¡Hasta siempre Cutupí!
Tras el sensible fallecimiento de Don Manuel Álvarez Vallejos, más conocido como el Cutupí, compartimos con uds la última entrevista que se le realizó, en febrero del año 2018, momento en que se acogió a retiro.
En esta conversación, “Cutupí” recorrió los más de 40 años de trayectoria en nuestra institución, cuenta sus experiencias y por sobretodo, dejó un mensaje a todos sus compañeros que realizan atención prehospitalaria en la RM.
Manuel cuenta que antes se vestía entero de color café, es decir, camisa café, pantalón café, entonces un día compañero le dijo, mira lo que único que te falta es apretarte y que te salga el manjar por arriba, porque pareces cuchuflí y un personaje que había en la posta, que no hablaba bien no le podía decir cuchuflí y le dijo tío “cutupi”. Desde ese tiempo en adelante es conocido por ese apodo.
Cómo llegó a trabajar al SAMU
Llegué cuando se había iniciado el SAMU, antes éramos SUA, por allá por el año ’74, entré al Hospital Barros Luco, hasta que el año 1976 se creó el SUA y yo pasé a depender de la Posta Central, de ahí seguí como SUA hasta que se creó el SAMU, hace 22 años atrás.
Llegué porque mi papá era funcionario de la central de talleres del Servicio Nacional de Salud, en ese tiempo yo estaba sin trabajo, le dije a mi papá si me podía ayudar para entrar a las ambulancias a trabajar, ahí llegue al Barros Luco, el 31 de enero de 1974, como conductor de movilización, como chofer así se decía antes, ahora es conductor y ahí anduve manejando los camiones, los vehículos de la dirección, hasta que me tocó llegar a la posta del Barros Luco en ambulancia y me enamoré de mi trabajo, eso fue en el ’75 y en el 76 se creó el SAMU y ahí pasé a depender de la Posta Central como chofer de ambulancia.
La historia que siempre recuerda
Hace muy poco tiempo había llegado al SAMU, tuvimos que el ir al atropello del metro, cuando recién partió, fue muy terrible porque nos teníamos que meter abajo, para poder sacar a la gente y con lo precario que teníamos, tratábamos de salvar vidas. También los niños quemados, fueron historias que quedaron marcadas.
Desde su experiencia cómo ve al SAMU hoy
Dentro de la atención prehospitalaria, viví todo el cambio que hubo, pasamos de ser un taxi que llegaba a entregar atención a la casa, hasta hoy que somos una clínica móvil, porque ahora el SAMU es una clínica que llega al lugar que se requiere, porque antes uno tomaba al paciente lo subía y era solo traslado, no había nada de prehospitalario”.
El SAMU ha tenido un avance enorme, desde que llegábamos con la camilla, ahora llega la clínica, nosotros ahora reanimamos a las personas, cuanta gente me tocó ver prácticamente muerta y después se va caminando a su casa. En el fondo, la atención prehospitalaria es enorme, por eso soy un agradecido de lo que sé, de lo que entregué y eso es lo que yo expreso.
Crecimiento y especialización
Todos saben que llegué como chofer y en ese rol uno solo maneja, a veces con locura y nosotros tenemos que ser CONDUCTOR, que conducimos con rapidez que es distinto.
Lo otro que aprendí, gracias a que siempre me gustó la docencia, es entregar conocimientos a mis compañeros, entregar lo que yo sé para que ellos sean cada día mejores. Siempre destaco el compromiso y amor por mi trabajo, cada vez me fui interiorizando y sin ser paramédico, llegue a ser instructor del curso de trauma e instructor de reanimación cardiopulmonar con algunos doctores, encabezados por la Dra. Groen ella fue la que me instó y siempre me gustó ser un conductor especializado.
Mensaje a los funcionarios nuevos y a los que siguen
“Les quiero decir, a los que vienen llegando, que dejen la soberbia, siempre lleguen con humildad al lugar de trabajo y si se encuentran con un viejo que les quiere dar un consejo recíbanlo. Por ejemplo, algunos se desesperan cuando les dan una emergencia, uno debe ser criterioso en la conducción, tenemos que ser capaces de permitir que los paramédicos, reanimadores, los médicos coloquen las vías venosas en ruta, sin que atrás vayan “zangoloteando”, o moviéndose de un lado a otro, porque eso desestabiliza al personal y causa más daño en los pacientes, por eso les digo a los más jóvenes que reciban los consejos de los más viejos, por algo hemos pasado por muchas cosas.”